El Oscar al Mejor Guión Original esta divido entre dos opciones y las dos realmente buenas.
La primera es Wall-E un película con la que mucha gente contaba para que fuera seleccionada al Oscar a la Mejor Película y al no haberla nominado, los académicos pueden darle este Oscar para así darle la importancia a la película que se merece. El principio, una media hora, que es casi cine mudo ha sido muy reseñado, el hacer cine con solo imágenes sin apenas dialogo y eso ha gustado mucho.
La segunda opción es Mi nombre es Harvey Milk que narra la vida del primer gay con revelancia política en los Estados Unidos. Una película que ha contado con muchas nominaciones y ha gustado muchos, a pesar de haber sido olvidada en otros certámenes. Si se le diera este Oscar junto al de Sean Penn podría decirse que ha quedado en buen lugar, y este Oscar junto al de Penn son los únicos de importancia que puede ganar ya que el Oscar de la Mejor Película y el de Mejor Director parecen descartados.
El resto de los nominados Happy-Go-Lucky, In Bruges y Frozen River no parecen tener muchas opciones.